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lunes, 17 de febrero de 2014

Cuarto Chakra - Anahata

El cuarto Chakra está ubicado en el centro del pecho. Su nombre en sánscrito es Anahata y representa al amor incondicional, desinteresado, compasivo, sin egoísmo. Es el encargado de dar y recibir amor.
También se lo conoce como "Chakra Cordial" o "Chakra cardíaco".

Este chakra influye sobre los sistemas circulatorio, linfático e inmune. Se relaciona con la glándula timo, que además de cumplir funciones endócrinas, es la responsable de proteger al cuerpo de agentes patógenos, que causan enfermedades y estrés.
Está simbolizado por un loto de doce pétalos de color verde. También se lo representa con el color rosado.
Las piedras asociadas a este chakra son el cuarzo rosa, la esmeralda, el jade. El aroma que se utiliza para activarlo es la esencia de rosas.
En el cuarto chakra se unen los tres centros inferiores físico-emocionales con los tres centros superiores psíquico-espirituales.

Cuando este chakra está abierto, produce un sentimiento de seguridad y amor hacia los demás; nos amamos a nosotros mismos y a nuestros hijos, cónyuges, familiares, animales domésticos, amigos, vecinos, compatriotas y extranjeros, a todos nuestros semejantes y a todas las criaturas de la tierra. Es la base de una personalidad sana.

Un cuarto chakra debilitado se manifiesta en el cuerpo físico por medio de un pecho hundido y con presión en el esternón, lo que hace que la respiración sea difícil y forzada. En esta situación estarían las personas con tendencia a encerrarse en sí mismas, a evitar las relaciones interpersonales a tener pensamientos negativos, con una actitud de defensa, juicio y resistencia. Por lo general son personas susceptibles al miedo y a la separación, con un sentimiento de soledad y abandono. Este cuarto chakra desequilibrado también puede manifestarse como una falta de capacidad para recibir nuevas personas en la vida o de abrirse para compartir y relacionarse con las personas que forman parte de nuestra vida personal. Algunas personas tienen el corazón abierto para los demás y cuidan, escuchan, comprenden y entregan, pero no saben recibir.
Si el cuarto chakra está abierto, pero no funciona en armonía nos volvemos posesivos, celosos, dependientes emocionalmente de los otros.

Cuando este chakra está saludable, las personas tienen la capacidad de perdonar, soltando los condicionamientos y prejuicios del ego.
El amor que sana, que une, que aporta alegría sólo se da si no necesitamos nada de otros, si es completamente  libre y desapegado.



Asanas para estimular el Anahata Chakra:






 



sábado, 8 de febrero de 2014